El 20 de abril de 2010 se escribió una de las historias más negativas para el futuro desarrollo de la industria petrolera mundial: la explosión en la plataforma petrolífera Deepwater Horizon, que en el momento costó la vida de 11 personas pero que en el futuro podría tener graves implicaciones a la ecología y a la vida de millones de seres humanos.
La mencionada plataforma, rentada por British Petroleum (BP), operada por Transocean Ltd, a la que proporcionaba servicios Halyburton, era parte de los esfuerzos de las grandes empresas petroleras para abrir nuevos campos a la explotación en beneficio de sus accionistas. Exploraba en una parte en que el mar tiene una profundidad de 1,000 metros.
Cabe decir que esas misma empresas han estado presionando al gobierno de México, por medio de algunos de sus personeros, como los exsecretarios de Hacienda Pedro Aspe y Francisco Gil Díaz, para que se les permita explorar en aguas territoriales mexicanas y la inocente secretaria de Energía, Cristina Kesel está tan dispuesta que incluso hace referencia a exploraciones en lugares donde el océano tiene una profundidad de 3 mil metros, ¡imaginense !..
Al respecto Víctor Báez señaló : “Esa explosión es una demostración de las dificultades que habrá cada vez más para extraer petróleo en el mundo y la necesidad que tiene la humanidad y la responsabilidad que tienen los gobiernos, de hacer un uso racional de los recursos naturales”.
Hoy, ante la magnitud de la tragedia, el gobierno de Obama amenaza con cobrar 69 millones de dólares, cuando el impacto sobre las aguas oceánicas y la ecología del Golfo de México no se pueden cuantificar o ¿ acaso el daño ecológico tiene precio?.
Por fortuna el presidente Norteamericano emitió hace una horas en el salón oval de la casa blanca que el vertido de crudo en el Golfo de México es la más “dolorosa” demostración de que la economía Norteamericana no se debe fincar ya más en el petróleo, que se debe terminar lo que llamó “adicción” al petróleo y enfilar fuerzas hacia el desarrollo de energías limpias y renovables.
Por ello es tiempo de que las autoridades de energía nacional propongan acciones alternativas y tomen ejemplo de países como China que está invirtiendo en energía limpia en industrias y trabajos que eviten la generación de contaminantes y la dependencia de energías fósiles. Deben de generarse políticas energéticas que subsanen las necesidades actuales del País y prevengan a costa de lo que sea cualquier daño al medio ambiente ya que desafortunadamente son irreversibles.
Debemos dejar de ser dependientes del petróleo y lograr una transición de combustibles fósiles al impulso de la industria de energía limpia, desde luego esto llevará tiempo pero es inminente iniciar a la voz de ya.
La mencionada plataforma, rentada por British Petroleum (BP), operada por Transocean Ltd, a la que proporcionaba servicios Halyburton, era parte de los esfuerzos de las grandes empresas petroleras para abrir nuevos campos a la explotación en beneficio de sus accionistas. Exploraba en una parte en que el mar tiene una profundidad de 1,000 metros.
Cabe decir que esas misma empresas han estado presionando al gobierno de México, por medio de algunos de sus personeros, como los exsecretarios de Hacienda Pedro Aspe y Francisco Gil Díaz, para que se les permita explorar en aguas territoriales mexicanas y la inocente secretaria de Energía, Cristina Kesel está tan dispuesta que incluso hace referencia a exploraciones en lugares donde el océano tiene una profundidad de 3 mil metros, ¡imaginense !..
Al respecto Víctor Báez señaló : “Esa explosión es una demostración de las dificultades que habrá cada vez más para extraer petróleo en el mundo y la necesidad que tiene la humanidad y la responsabilidad que tienen los gobiernos, de hacer un uso racional de los recursos naturales”.
Hoy, ante la magnitud de la tragedia, el gobierno de Obama amenaza con cobrar 69 millones de dólares, cuando el impacto sobre las aguas oceánicas y la ecología del Golfo de México no se pueden cuantificar o ¿ acaso el daño ecológico tiene precio?.
Por fortuna el presidente Norteamericano emitió hace una horas en el salón oval de la casa blanca que el vertido de crudo en el Golfo de México es la más “dolorosa” demostración de que la economía Norteamericana no se debe fincar ya más en el petróleo, que se debe terminar lo que llamó “adicción” al petróleo y enfilar fuerzas hacia el desarrollo de energías limpias y renovables.
Por ello es tiempo de que las autoridades de energía nacional propongan acciones alternativas y tomen ejemplo de países como China que está invirtiendo en energía limpia en industrias y trabajos que eviten la generación de contaminantes y la dependencia de energías fósiles. Deben de generarse políticas energéticas que subsanen las necesidades actuales del País y prevengan a costa de lo que sea cualquier daño al medio ambiente ya que desafortunadamente son irreversibles.
Debemos dejar de ser dependientes del petróleo y lograr una transición de combustibles fósiles al impulso de la industria de energía limpia, desde luego esto llevará tiempo pero es inminente iniciar a la voz de ya.